13 Ene La normativa ErP en CALDERAS DOMÉSTICAS DE GAS Y GASÓLEO
Las exigencias de las Directivas ErP y ELD, en vigor desde el 26 de septiembre de 2015, ha obligado a los fabricantes de calderas a modificar sus productos adaptándolos a la normativa europea.
¿Qué son las Directivas Erp y ELD?
La directiva ErP regula el diseño ecológico y requisitos mínimos aplicables a productos relacionados con la energía, en lo referente a eficiencia y emisiones. La directiva ELD, hace referencia al etiquetado detallado de la información del producto, en lo referente a la clase de eficiencia energética de los productos afectados por la misma.
La Unión Europea aprobó dicha normativa en el año 2007 con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 y proteger el medio ambiente. Esta directiva obliga a que los equipos con sistemas que incorporan bombas de circulación, estén equipados con bombas de alta eficiencia. Además, las calderas de gas o gasóleo inferiores a 70 kW, y destinadas a calefacción o calefacción y agua caliente sanitaria, deberán alcanzar un rendimiento estacional igual o superior al 86%. Simultáneamente, entró en vigor la normativa sobre etiquetado, por lo que todas las calderas de gas o gasóleo deben llevar la etiqueta con su calificación energética.
¿Cómo afecta al instalador la normativa?
La normativa ELD, sobre etiquetado del producto, indica que el instalador debe elaborar la etiqueta de eficiencia y la ficha del producto del conjunto. Existe un sistema de cálculo para corregir los valores de calificación energética de la caldera o del sistema de producción de ACS, en función del resto de elementos de la instalación (termostatos, regulaciones, paneles solares, etc.).
¿Se pueden vender calderas que no sean de condensación?
La directiva ErP no limita la tecnología con la que se deben conseguir los rendimientos estacionales mínimos (≥86% para calderas menores de 70kW), por lo tanto se pueden fabricar y vender calderas que tengan un rendimiento superior y no utilicen la tecnología de la condensación. No obstante, se — debe tener en cuenta que la calificación energética de la caldera de condensación será mejor que la de una caldera convencional. Las calderas de condensación, ofrecen un mayor rendimiento, reduciendo las emisiones contaminantes y la factura energética del usuario. Por este motivo, la tendencia del mercado es la de instalar calderas de condensación, excepto en aquellos casos en los que no sea posible (falta de desagüe para condensados, problemas en salida de gases, etc.).