18 Ago ALARGAR LA TEMPORADA DE BAÑO
Una manera económica de alargar la temporada de nuestra piscina, es usar un cobertor solar.
Consiste en una lona de burbujas que se coloca flotando sobre la lámina de agua de nuestra piscina, manteniendo su temperatura al evitar que el agua se evapore.
El cobertor solar suele estar fabricado en polietileno de baja densidad que dispone de un tratamiento para rayos ultravioletas. Está disponible en varios colores, aunque el más habitual es el azul.
Los diferentes espesores (micras y gramos/metro cuadrado), así como el diseño de la burbuja la existencia del orillo protector del perímetro o la forma, determinarán la calidad y precio de nuestra lona.
La burbuja debe colocarse boca abajo, en contacto con el agua, permitiendo crear una capa aislante.
Es recomendable utilizar un cobertor de burbuja doble (como la tecnología GeoBubble), cuyo diseño permite resistir mejor a las agresiones de los rayos UV y del producto químico. Este diseño dispone de un 50% más de grosor en la piel de la burbuja frente al modelo tradicional, permitiendo alargar la vida útil de nuestro cobertor.
Cuando la lona está enrollada es importante usar un protector de PVC, para evitar que el sol incida directamente sobre ella deteriorándola.
Las principales ventajas de este sistema son:
- Mantiene la temperatura del agua
- Evita la evaporación de agua y de productos de tratamiento
- Parte de la suciedad queda sobre el cobertor
- Inversión relativamente económica
El cobertor solar es un elemento imprescindible si se va a climatizar la piscina con una bomba de calor, ya que nos ayudará a ahorrar en nuestra factura eléctrica.